¿Existen realmente los fantasmas o es producto de nuestra imaginación?
En esta obra Henry James nos deja con esa incógnita mediante el uso maravilloso de una estructura literaria que para finales del siglo XIX era novedosa... y más para una novela de terror.
No me considero crítico literario ─sí lo era el autor, de enorme prestigio─, pero sí poseo un criterio ─como todos─ para discernir cuando una obra es valiosa para aquellos que nos dedicamos a escribir, o sólo para disfrutarla leyendo. Hace poco en un artículo Umberto Eco esbozaba que se necesitarían 180 años de vida para leer los libros recomendados, de literatura solamente, como por ejemplo el repertorio literario del Dicionario Bonziani delle Opere, dedicándole cuatro días a cada obra... y sin contar el tiempo a dedicar a las buenas películas, a escribir un cuento o a escribir una entrada en un blog ─ésta me toma varias horas, que disfruto y me entretienen, investigando para no imitar o para dejar algo nuevo, componiendo el dibujo de la entrada, viendo las películas relacionadas, ubicándome en la época del autor y su obra, etc.─. Pues, habrá que mantener una dieta extremadamente saludable, hacer mucho ejercicio, practicar "cero vicio" ─ni un vinito que te suba el ácido úrico─, pasar horas de sauna, cero consumismo que te distraiga, abstenerse de noticias angustiantes, no intervenir en riñas callejeras o caseras, o sea una vida medio aburrida para un escritor promedio, para acaso llegar a la mitad del tiempo de lectura requerido. ¿Que leer? esta pregunta sería, al contrario de una peste o de pandemia, una cuestión de vocabulario y no de tiempo. Mas, lo importante no es leer todo lo recomendado ─¿por quién? sería otra pregunta a hacerse─ sino sacar el conocimiento, como diría Mark Twain, de la experiencia literaria; y en nuestro caso, los que deseamos publicar nuestro escritos, aprender de aquellos que se atreven a no encasillarse en un estilo o estructura preestablecida tal como ocurre en la novela La vuelta de Tuerca, de finales de la época victoriana.
Es una obra que hay que leer por lo menos dos veces para tratar de entender las intenciones del autor, asunto que muchos críticos han intentado... y la novela ahí, verde, altiva, como un cerro Ávila ante los incendios forestales, después de cien años. No voy a hacer un comentario extenso de la misma ─no se ilusionen esos escolares a quienes les gusta la papa pelada, o mejor, el puré─, sino un esbozo del por qué resulta útil de leer.
Primero, la estructura de la misma rompe con lo establecido en materia narrativa para una novela de terror en el momento de su publicación. El primer narrador anticipa a los escuchas, los lectores que estamos afuera, que la historia que va a narrar, y que le ocurrió a otra persona, una institutriz , no tiene comparación en asunto de terror. Independiente de que cause miedo o no ─a mí, que he visto fantasmas, me causaría más miedo "Manejar mi carro en la madrugada" o andar "Con un Blackberry en el Centro de Caracas", títulos para un mini cuento─ este arranque ya crea cierta ansiedad para continuar la lectura.
Segundo, el autor utiliza simbología, episodios, y acciones que ocurren tanto dentro de la mente de los protagonistas como en el exterior que eran propias de una novela del género de terror.
Tercero, el final, aunque pareciera ser apresurado, nos sigue dejando con la incógnita inicial, ¿los fantasmas están en nuestra mente? ¿es inventada por la que la escribió? ¿está enferma? ¿enamorada del niño? ¿del padre?, o ¿son reales los hechos narrados? Tomando en cuenta la madurez del autor, es evidente que el final está colocado, como mancha de pintura de labios en cuello de camisa para dar celos a la esposa, a propósito.
Cuarto... sería mejor que la lean y saquen sus propias conclusiones. Les dejo el enlace para bajarla... o compren el libro y lo leen en noche de Luna Azul.
http://rapidshare.com/files/328935181/james__henry_-_la_vuelta_de_tuerca_2_.pdf.html
Tambien es recomendable ver la película, una versión es:
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