Esta entrada la escribí después de salir de una reunión etílica literaria y alguién después de leerla me expresó que estaba dolido. ¡¿Y si tú te interesas por el bien común, no te duele también?! Aunque en realidad no sé si estaba dolido ese día, si sé que estaba arrec... porque en otros blogs que visité esa semana, se cuestionaba que dónde estaban los intelectuales de Venezuela, que si tenían miedo, que eran unos jaletis más del régimen o que si se habían marchado del país. Le respondí al joven de unos veinte años, que sí estaban, no pocos, escribiendo, tratando de sacar la literatura adelante; a pesar de la mediocridad existente para que te publiquen, para que tus trabajos sean valorados, para que te reconozcan tus derechos de autor. Comprendí lo que él decía referente a que los organismos públicos son solo un parapeto para justificar un sueldo.
Había suprimido esta entrada porque la idea de este blog es publicar artículos positivos, creativos y que motiven a seguir escribiendo con la idea de publicar un libro.
Hoy la vuelvo a publicar, porque ésta es también una manera de expresarse desde otro estado de malestar, que también es real. Por más que uno sea idealista, no puede cegarse a la realidad cotidiana.
Había suprimido esta entrada porque la idea de este blog es publicar artículos positivos, creativos y que motiven a seguir escribiendo con la idea de publicar un libro.
Hoy la vuelvo a publicar, porque ésta es también una manera de expresarse desde otro estado de malestar, que también es real. Por más que uno sea idealista, no puede cegarse a la realidad cotidiana.
¿Qué puede uno expresar cuando se está en otro estado de conciencia? Como el de meditación, en estado alfa... o en el de estar borracho.
¿QUÉ ES MEJOR SER GRANDE O SER BUENO? Esas son preguntas que uno como escritor debería formularse. Pero ¿qué es ser un escritor? ¿Alguien que escribe "gamelote" pensando que eso es literatura? ¿O alguien que sabe cómo llegar al público, adaptarse a los constantes cambios a que estamos sometidos y al mismo tiempo volcar su corazón y su cerebro sobre el papel o la pantalla?
Espero que la segunda sea la respuesta más acertada.
Espero que la segunda sea la respuesta más acertada.
Ultimamente, afortunada o desafortunadamente, particularmente, me he encontrado con todo tipo de personas. No sé si darle las gracias al régimen o al sistema, status quo, o cualquier nombre que le quieras dar, o a mi mismo, por mantenerme sin un empleo estable porque cierta vez firmé en contra de un individuo que ya cumplió su misión de abrirle los ojos a un sector pudiente de que existe otro que sufre de carencias. Esto me ha empujado a trabajar de artesano o taxista, o salir del país a ser un sudaca y regresarme de nuevo porque tampoco es fácil conseguir un trabajo digno en otras latitudes sin tener tus papeles legales.
Pero, resulta que ahora uno es extranjero en su propia tierra porque uno disiente de algo antidemocrático como, entre muchas otras cosas, quitarle el derecho al trabajo a un sector de la población o el derecho a no seguir como las focas, aplaudiendo al y que líder.
Mi amigo, si alguien es un líder a seguir es a uno mismo y a su conciencia.
Según los gurús de la New Age la palabra Gracias es mágica he incluso trasforma la molécula de agua. Y así lo creo. Vean los trabajos de Masaru Emoto con cristales de agua.
Entonces: le doy gracias al Universo, porque por desempeñar diversas labores he podido ver el país desde otro punto de vista, no profesional, y reconocer que la gente pobre no es ninguna boba sino que se aferra a una balza porque no hay otra y prefiere eso a morir ahogado.
¿Y qué de la clase intelectual? pregunto también, como el joven muchacho del blog.
¿Dónde se metieron?
Medio veo, y es válido, que tienen que satisfacer sus necesidades básicas: una familia que mantener, una seguridad que conservar, un miedo a cambiar. Y por lo tanto no se manifiestan ante un régimen que ha recibido en los últimos años más dinero que los últimos cuatro anteriores y no ha hecho nada por los que aboga sino que retuerce la verdad para convertirla en lazo de unos tontos.
Pero ¿qué tan tonta puede ser la clase pobre venezolana? No creo que sean nada tontos, como opina un gran sector de la oposición, sino que son bastante listos, pilas, vivos, para aceptar esa supuesta limosna que les da el gobierno porque no tienen otra opción. Ni el uno, ni el otro.
Según los gurús de la New Age la palabra Gracias es mágica he incluso trasforma la molécula de agua. Y así lo creo. Vean los trabajos de Masaru Emoto con cristales de agua.
Entonces: le doy gracias al Universo, porque por desempeñar diversas labores he podido ver el país desde otro punto de vista, no profesional, y reconocer que la gente pobre no es ninguna boba sino que se aferra a una balza porque no hay otra y prefiere eso a morir ahogado.
¿Y qué de la clase intelectual? pregunto también, como el joven muchacho del blog.
¿Dónde se metieron?
Medio veo, y es válido, que tienen que satisfacer sus necesidades básicas: una familia que mantener, una seguridad que conservar, un miedo a cambiar. Y por lo tanto no se manifiestan ante un régimen que ha recibido en los últimos años más dinero que los últimos cuatro anteriores y no ha hecho nada por los que aboga sino que retuerce la verdad para convertirla en lazo de unos tontos.
Pero ¿qué tan tonta puede ser la clase pobre venezolana? No creo que sean nada tontos, como opina un gran sector de la oposición, sino que son bastante listos, pilas, vivos, para aceptar esa supuesta limosna que les da el gobierno porque no tienen otra opción. Ni el uno, ni el otro.
Pero en el fondo el país esta cansado de tanta injusticia y se pregunta dónde está Dios, cansado de vivir sin sentido -observen el rostro de la gente en el metro o en el tráfico capitalino, escuchen comentarios sinceros- y no les queda otra de aceptar lo que hay. Así, he aquí el reto de los que pueden ver algo a través del empañado cristal de la realidad como son los intelectuales. ¿Dónde están? El reto es hacer ver que no todo está perdido, que al igual que las células del sistema inmunológico del ser vivo, hay que sacrificarse por el bien común -así deberíamos ser todos-. Los leucocitos mueren para salvar al ser vivo, o sea que cada individuo se sacrifica para mantener vivo al gran ser. ¿Y qué pasa con nosotros? ¿Hasta cúando ese conformismo? Esa actitud pasiva... Dejo este mensaje como una reflexión. Y lo de las moneditas de oro es porque siempre vamos a encontrar oposición a nuestras ideas por más nobles que estas sean, mas siempre habrá oposición ante cualquier argumento.
Nadie es una monedita de oro que todos desean tener. Ahora la pregunta es : ¿Cómo sé yo si lo estoy haciendo bien?
Además de una conciencia que te da respuesta a esa pregunta, existe otra pregunta ¿lo que yo hago beneficia a la mayoría o los daña? El punto de toda esto es dejar en claro que la misión de un intelectual, cualquiera sea su especialización, arte, ciencia, escritura, ingeniería, pintura, etc., es aportar su fruto en función de despertar a aquellos que solo viven por vivir, por satisfacer sus instintos básicos. ¿Lo estás haciendo tú? Espero tu comentario, respuesta o sugerencia.
1 comentarios:
Excelente artículo. En cuanto pueda, te leeré más despacio.
Saludos,
Shanty
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