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3 ago 2008

Los siete principios herméticos reseñados


El jueves pasado tuve una grata invitación a la presentación de mi libro en un club de lectura comandado por la joven octagenaria, historiadora Nora Bustamante. Me sentí muy complacido porque por ese grupo han pasado reconocidas personalidades del mundo artístico en todos los ámbitos. La presentación del libro 7 principios , 7 cuentos, un destino la realizó Heberto Gamero, el reciente ganador del prestigioso concurso de cuentos de el diario El Nacional y además estuvieron presentes varias escritoras reconocidas y ganadoras de concursos, incluída Krina Berg que fue galardonada el año pasado en este mismo. Por supuesto que la reunión fue muy amena, entretenida y nutritiva y me sorprendió haber recibido excelentes comentarios.

A continuación presento la reseña que realizó Gamero, con su permiso, de mi libro, ahora de ustedes:

Título: 7 principios, 7 cuentos, un destino.
Autor: Henrique Albornoz Miliani.

Hoy tenemos como invitado al escritor Henrique Albornoz Miliani, con quien analizaremos su libro 7 principios, 7 cuentos, un destino.
(Por decirlo de alguna manera, el invitado y yo tenemos en común que somos egresados de la misma promoción, ya que su libro fue mención de honor en el concurso Salvador Garmendia 2007, donde yo participé y obtuve también un reconocimiento. Así que somos compañeros de promoción).


Vamos con el análisis del libro.

Al leer la dedicatoria del libro el autor nos da un importante indicio de lo que posiblemente será el tema de la obra cuando dice: “Dedicado a la diosa del amor, Afrodita, mi protectora…” Y en esta última frase: “Mi protectora”, el autor nos dice también que tiene una singular forma de pensar, poco tópica, e invita a explorarla más a fondo por medio de la lectura de su obra.

En la página siguiente, el fragmento de carta enviado por un enfermo psiquiátrico a Carl Sagan, quien fue un científico especializado en el estudio del universo, y sobre todo la firma de dicho artículo que reza: “La conexión Cósmica”, una vez más nos pone en la evidencia de que estamos por leer un grupo de cuentos diferente, que pondrán a prueba nuestra capacidad de análisis y removerán cimientos morales y espirituales que posiblemente nos sorprenderán.

Ya en el prólogo se despeja la duda y se aclara con anticipación lo que será el resto del libro: se expondrá, por medio de historias, hasta cierto punto cotidianas, siete leyes o principios llamados del Kybalión. Principios obtenidos de un documento “hermético” escrito hace miles de años. Al leer la palabra “hermético” entendí que leería algo de corte esotérico, es decir, algo que no es comprensible para los que no están iniciados en estos estudios; cuestiones ocultas, reservadas, que probablemente con las narraciones de Albornoz podríamos llegar a entender. Se aclara en el prólogo que muchas de estas historias podrían ser tomadas como “fantasías o cuentos de camino”, pero luego advierte que “¿a cuántos de ustedes no les ha ocurrido algún fenómeno, alguna vez en su vida, que no tuvo explicación racional?”. Y si uno se detiene a pensar en esta pregunta, al menos en mi caso, mi respuesta sería sí, me han pasado cosas que no puedo explicar y que ha veces callo para no ser mal interpretado.
Los cuentos que narra Enrique en este libro son a mi modo de ver una excusa, por decirlo de alguna manera, para explicar los principios mencionados, para “una vez conocidos y empleados justamente, llegar a una meta o destino común: la autorrealización”. Autorrealización, algo que todos los humanos, consciente o inconscientemente, buscamos.

Veamos el primer principio y el primer cuento.

1) Principio del mentalismo. El loro negro.
Aparece un loro grande y negro llamado Negrón en la ventana de la casa del personaje quien en ese momento tenía 15 años. El ave olía muy mal, a formaldehído (mezcla que se utiliza para conservar cadáveres humanos), tenía un aspecto sobrenatural y se alimentaba de sangre, dado su bajo nivel evolutivo, explica después el narrador. El joven enfermo formula un deseo y lo anota en un papel (con este hecho de anotar su deseo, quizás sin darse cuenta, el personaje aplica el principio del mentalismo, al definirse como: “técnica de visualización aunada a reiteradas afirmaciones”). El muchacho entonces pide al cielo salvar su pierna a punto de ser amputada, lo que consigue sin mayores complicaciones. Luego de la recuperación El loro, o vampiro plumífero, como le llamaban, solía merodear por los predios de la casa del joven y repetía la palabra Kulshifucur sin cesar. El loro fue sorprendido y encerrado en una jaula con intenciones de venderlo, pero luego el mismo animal pidió la libertad. El personaje principal se condolió de su petición y lo dejó ir. Luego, por alguna razón, el loro desapareció de su vida para reaparecer muchos años después cuando el personaje, ya adulto, se encontraba en una zona peligrosa cerca de la universidad donde estudiaba en los Estados Unidos. Su carro se había dañado y el frío helaba todo su cuerpo, se encontraba en peligro. De pronto el loro apareció de la nada sobre el capó del carro, repitiendo Kulshifucur. Inmediatamente apareció un joven de tez oscura que bajó de un auto viejo y le ofreció ayuda (aparentemente fue guiado por el gran loro), lo ayudó y así nuestro personaje se salvó de morir congelado. El loro continuaba repitiendo la palabra Kulshifucur cuyo significado, develó su amigo David, quiere decir: “Todo es mente”. El personaje concluye que “el loro aparece cuando necesito cambiar los patrones mentales que atraen fatalismos”.El personaje guarda una pluma que se desprende del ave.
“―¿Y por qué si todo es mente, no me va como yo deseo? Le preguntó el personaje a un guía espiritual.
El guía le contesta:
―Porque no eres perseverante en tu aprendizaje de meditación, visualización y paciencia. Debes mantener una idea fija para lograr que la misma se materialice”.
Por otro lado le dice: “tu mente es como un océano y las olas son los deseos que has pedido; pienses lo que pienses en algún momento los verás cumplido…”
Luego se encuentra con un hombre negro en pleno páramo andino que casualmente se llama también Negrón y se aclara el enigma de la pluma que el personaje guardaba en su cartera, la que le entregó a este último para la supuesta conjuntivitis que afectaba al niño que lo acompañaba. Así desapareció la evidencia de la pluma. Sin duda el hombre era una especie de ángel de la guarda, al igual que lo era el loro, pero en otro plano de evolución, lo que se desprende de la afirmación: “Una de las formas en que el protector o ángel se manifestaba”.


2) Principio de correspondencia – El pájaro blanquinegro de la Y.

El personaje, haciendo ejercicio por una montaña de los Estados Unidos, resbala, cae y pierde el conocimiento (también en este cuento está la figura de un pájaro). Un anciano de cabellos blancos, un maestro celestial, apareció y le habló sobre los secretos de la vida. Le comentó que “las respuestas pueden estar en cualquier lugar si observas cuidadosamente en tu corazón”. “Tú no estás en el universo sino que el universo se encuentra en ti” “Tú puedes crear tu propio mundo, poner las reglas y atraer lo que te mereces”. “El tiempo es una ilusión”. “Yo tengo la libertad de elegir la ruta”. “Cuando tú decidas ser realmente feliz, no atraerás infelicidad”. “Como es arriba es abajo” “Todo se corresponde”. Finalmente el personaje ve su cuerpo yacer en la tierra y entra en él, recuperando de nuevo la consciencia. Este cuento se puede interpretar como un sueño producto de una meditación profunda. “Poner las reglas y atraer lo que te mereces” es la máxima que quizás explique mejor este principio.


3) Principio de Vibración- Eran las 9:25 pasadas.

Lolo manejaba hacia el oriente del país en un viejo Ford acompañado de un amigo pasado de tragos que dormía. De pronto una mujer y una niña pelirroja, a quien Lolo creyó haber visto en otro lado, aparecieron en el camino. Lolo, por la necesidad de distraerse, le ofrece la cola a los personajes. Buscando conversación, al preguntarle a la mujer qué hace viajando a esas horas de la noche con una niña, ella le dijo que viajaba sola, que a qué niña se refería. Él se queda confundido. Luego la mujer le lee la mano y adivina parte de su personalidad: es inteligente, le gusta estudiar, las mujeres y tendrá una vida corta. La mujer enciende un tabaco con la intención de ayudarle a combatir un “trabajo” que una joven le montó. Él le dijo que le interesaba saber el futuro y le pidió que le enseñara a leer el tabaco. Ella le dice que no lo puede explicar y agrega: “El verdadero futuro solamente lo conoce Dios…porque el futuro que podría ser es lo que vamos a cambiar”. A las 9:45 de la noche se desvían hacia un camino misterioso. A través de una viña llegaron a una casita. De pronto una hermosa niña, como de quince años, apareció por la puerta; era la misma que había desaparecido luego de entrar al carro. “Hoy lo que viste fue un reflejo de lo que quieres ver” (esta afirmación quizás puede explicar la polaridad), dijo la niña tratando de sacar a Lolo de su confusión. La niña resultó ser toda una experta en cuestiones ocultas y le explica a Lolo: “En el universo existen energías que se impregnan de las personas…así como también de los animales o de las cosas. Todas estas energías vibran a una determinada frecuencia. En el universo nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra. Cada cual posee un cuerpo de energía cambiante, dependiendo de su estado de ánimo, de sus pensamientos, de su alimentación, de su metabolismo…”. La niña le brinda una explicación acerca de la lectura del tabaco. Un fugaz romance surge entre ambos personajes, pero sin consecuencia alguna. Unos años después Lolo regresó a la zona donde encontró a la mujer y a la niña y nadie sabía de ellas. Luego, estando en su casa, se dio cuenta de que en uno de los cuadros colgados de la pared aparecía la viña y la casita de su sueño.


Principio de la Polaridad – Los perros de playa.

Un amigo le deja un relato a otro para que éste lo termine. Trata sobre las aventuras románticas de un grupo de amigos en Playa el Agua, en la isla de Margarita, durante el verano del 2004. Decepcionado de cómo han cambiado las cosas en la isla: drogas, prostitución, inseguridad, el amigo le dice: “Mira si puedes hacer algo, añádele una de esas leyes que tú me comentaste, y escribe que me marché a otras playas”. Luego comienza una detallada y bien narrada explicación de lo que son los perros de playa (leer pag. 113), en esencia, jóvenes delgados, melenudos, descarados, simpáticos, atrevidos, con pocos escrúpulos, que se dedican a cortejar a las extranjeras, turistas, que llegan a la isla a pasar sus vacaciones, con el único fin de llevarlas a la cama, aunque algunos terminan casados y emigrados. A través de una definición que el narrador da al perro de playa explica a grandes rasgos lo que es el principio del ritmo o péndulo: “El perro de playa, instintivamente, se desplaza de forma acertada entre los dos polos de un mundo dual: luz-oscuridad, objeto-imagen, sonido-silencio, cazador-presa, ebrio-sobrio”. Al comenzar la narración del encuentro con dos chicas irlandesas (autor original) el amigo que está tratando de arreglar el cuento introduce elementos de la ley en cuestión. Por ejemplo: “Sentados en una mesa situada en la arena…” (dice el autor original). Luego: “Y aprende a mantenerse en algún punto intermedio sin llegar a los extremos” (claramente dicho por el nuevo autor, es decir, por el amigo que está modificando el cuento). Y así sucesivamente. Creo que es uno de los cuentos más interesantes desde el punto de vista de novedad literaria. Algunas otras ideas intercaladas en medio del relato son: “Todo tiene su par opuesto”. “Los semejantes y los antagónicos son los mismos y los extremos se tocan” “Todo es y no es al mismo tiempo”. “Donde encontramos una cosa encontramos también la otra…y sus opuestos”. Cierra con “Para avanzar o crecer es importante saber manejar las polaridades entre las que nos movemos”. El cuento termina con el expresivo ladrido de un perro triste.

Principio del ritmo- El bombero pirómano y el péndulo.

Este relato cuenta la historia de Zaby, un jefe de bombero aparentemente profesional y entregado con honestidad y dedicación a su trabajo, es realmente un enfermo que busca ayuda en su amigo (Riky) estudiante de psicología que lo lleva a la consulta de un maestro. El narrador intercala entre guiones pensamientos como: “Todo asciende y desciende”. “Todo fluye y refluye en la naturaleza”. Dada la complicada personalidad de Zaby, Riky, decide ayudarlo mediante la aplicación de metafísica a fin de entender mejor la psicosis maníaco depresiva que le atribuye a su amigo.
Dice el narrador: “El destino lo arrastraba en una dirección y el intentaba oponerse”. A un llamado por un accidente en la autopista introduce el pensamiento: “Todos los fenómenos de la naturaleza, incluidos los hechos históricos, son como algo vivo que nace, crece, se desarrolla y muere…, desde las vibraciones de la luz hasta los más lejanos fenómenos planetarios”. Mientras trasladaban al herido al hospital a toda velocidad el narrador dice: “Todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento a la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda, el ritmo es la compensación”. Luego presenta el caso de tres menores perdidos en el Ávila. Uno de ellos, muy asustado, asegura que un duende les había robado un cuchillo y que posiblemente regresaría para matarlos. El narrador afirma: “Existen duendes habitando en todas las montañas costeras y que uno de ellos, de nombre Kron, es el encargado de cuidar cierta zona en el Ávila”. Zaby aparece de improviso dando muestras de locura mientras perfora una tubería de gas por la carretera a oriente. Como se dijo, implora ayuda a Riky quien lo descubre en el hecho. Visitaron a un maestro de nombre kahuna. Zaby le confiesa a su amigo que la mayoría de los incendios que habían atendido cuando estaban en el grupo de bomberos fueron creados o simulados por él mismo en retaliación porque su grupo no era tomado en cuenta como era debido por los organismos del estado. El maestro le explicó que lo trataría con una imposición de manos pero sin tocarlo. Al medir las vibraciones de Zaby mediante radiestesia sobre un papel graficado, Riky intervino: “Los seres humanos promedio siempre nos encontramos emitiendo vibraciones de baja densidad debido a que hemos dado demasiado poder a nuestros sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto, que son los que emiten las bajas frecuencias, casi siempre en el plano inconsciente. Por eso no podemos dejar que toda nuestra consciencia sea dirigida por nuestros sentidos. El ritmo de frecuencia normal es del orden de unos 20.000 ciclos por segundo (la llamada consciencia social). Al vibrar a 100.000 ciclos se logra la llamada consciencia divina”. (¿?). “Una persona que se encuentra pobre o enferma emite vibraciones de frecuencia bajas del orden de 10.000; si no logra un cambio de consciencia, a pesar de lo bondadosa o piadosa que pueda ser, no puede tener acceso a la riqueza o la salud”. Finalmente Zaby recupera su nivel óptimo de vibración y concluye el narrador: “Sí es posible cambiar el propio destino”.


Principio de causa y efecto - Máxima velocidad.

Logroño es un personaje realmente malo. Solía ofrecerle colas a las personas, generalmente mujeres, entre Valencia y Maracay para luego de forma perversa asustarlas acelerando al máximo y frenando bruscamente. Los pasajeros se tenían que tragar cualquier reclamo pues él dejaba ver en su cintura la cacha de un revolver que parecía de verdad. Un día le ofreció la cola a una anciana que iba al médico a verse una afección del corazón. Fue tanta la impresión de la mujer con las frenadas y aceleradas de Logroño que murió casi al instante. Reportó la muerte y quedó libre como si nada. En otra oportunidad se detuvo a recoger a otra mujer vestida de negro y con la cabeza cubierta por un pañuelo también negro. Su placer por ver sufrir a los demás sería satisfecho una vez más. Al entrar en el túnel vio con terror cómo un carro venía a toda velocidad por el mismo canal que él transitaba. Temblando volteó a ver a la mujer de negro que ya no tenía el velo sobre la cara y se dio cuenta de que era la misma mujer que había muerto en su carro pocos días antes. Luego se narran algunas escenas cotidianas que supuestamente vive Londoño entre un grupo de amigos, pero la verdad es que ya estaba muerto. Había fallecido en un accidente de tránsito dentro del túnel y su rostro estaba cubierto con un velo negro. Aquí se podría aplicar el refrán: “Con la vara que midas, serás medido”.
En una parte del cuento se define la ley con claridad: “Todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley; la suerte no es más que un nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la ley”.
Para cerrar este principio me gustaría leer un poco el pensamiento de la página 238.


Principio de generación - ¡A su orden…señor¡

Tiene que ver con la procreación. Huascar pasó su vida dedicado al sexo y dejó más de cincuenta hijos en su larga carrera de romances. Tenía predilección por las domésticas jóvenes, a quienes hechizaba desde que lo veían. Él decía que no era su culpa, que eran los genes, que las mujeres lo perseguían, que era herencia familiar el ser tan atractivo, y que mientras más hijos tuviera más ayuda recibiría en el futuro. Cuando alguien le reprochaba su paternidad irresponsable el decía: “Creced y multiplicaos”. Decía que era practicante de los principios oscuros y por lo tanto debía ser fiel a los principios de generación hermético. En el cuento se establece una alegoría con respecto a un robusto toro que servía de semental a las “terneritas” del valle. A pesar de todo Huascar también meditaba. Una vez en una montaña se sintió complacido al recordar textualmente el principio de generación, que por muy obvio que parezca afirma: “Nadie puede existir sin el principio de generación, o sea sin su padre y su madre”. Más adelante dice: “El principio de generación se manifiesta en toda su grandiosidad en la variedad de plantas, de animales, abundancia de agua…y todo por la fusión del principio masculino y femenino”. Finalmente Huascar parece cambiar. Volvió con Rosita, su primer amor, hizo las pases con su suegro y se dedicó a la vida familiar. Pero el principio de generación es más fuerte de lo que uno cree y las intenciones de Huascar fueron maltrechas al llegar una prima de su esposa que la cuidaría mientras pasaba un embarazo.

La narrativa en general es impecable. Es un libro muy original donde se modifica sin timidez los preceptos del cuento moderno como lo son la brevedad; uno, máximo dos personajes; un conflicto único y un desenlace sorprendente. Quizás con esta serie Albornoz inventa una nueva forma de contar cuentos.


Hagamos algunas preguntas:

Como vimos el currículum de Henrique es muy variado: ingeniero biomédico, parapsicólogo, peón de granja, agente de turismo, proyectista petrolero y ahora escritor; actividades que tienen poco en común.
Le preguntaría:
-¿Cómo te ha resultado ejercer labores tan disímiles?
-¿Eres un iniciado?
-Sobre estos temas podrimos estar hablando toda la vida, pero, ¿has encontrado las respuestas que buscas en las leyes que describes en tu libro?

Heberto Gamero (31-07-2008)


1 comentarios:

MRB dijo...

Interesante tema y contenido.
Saludos,
Shanty

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