Antología del Trasnocho

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Miopes, invidentes o flojos para leer

TRASNOCHO DE ANTOLOGIA

Los talleres literarios han dejado en Venezuela una estela digna de admirable reconocimiento. Sin ir muy lejos, podemos afirmar que la mayoría de nuestros actuales escritores notables han pasado por talleres literarios. A esto se une el hecho de que dichos talleres viven al presente una suerte de espléndido renacimiento debido a que se han multiplicado en todo el país y otros ya revestidos de tradición como los del CELARG, Monte Avila Editores, Centro Cultural Trasnocho, La Casa Nacional de las Letras “Andrés Bello” y los ambientados en diferentes universidades del país han reforzado ostensiblemente su dinámica.
Si bien originalmente en estos talleres participaban sobre todo jóvenes que se iniciaban en el trabajo de la escritura, cada vez más se hizo común que formaran parte de ellos personas adultas, vale decir individuos que habían descubierto algo tardíamente su vocación literaria, asunto por lo demás que no resulta extraño en el ámbito literario. Debemos decir que esta Antología del Trasnocho está conformada en base a relatos escritos por los dos tipos de personas señalados: escritores que han comenzado a escribir temprano y escritores que han comenzado a escribir tardíamente. En ambos casos está presente la fuerza y el ímpetu narrativos propios de quienes empiezan a dominar un arte, en esta circunstancia el arte de la escritura. Son doce nuevos escritores, hombres y mujeres, junto a los que he compartido experiencias literarias durante un lapso de tres años en el taller de narrativa auspiciado por el Centro Cultural Trasnocho. Todos hemos aprendido de todos, es lo menos que podemos decir, para a su vez aprender a ser fieles a la literatura y avanzar por su ruta en pos de alcanzar ingresar a “la ciudad de las ideas” que postulara el poeta de Alejandría.
Como es de esperar, este libro está habitado de múltiples temas y de variadas formas de escritura: todos los relatos, por lo demás, respiran entusiasmo, empeño por dominar el arte de escribir, la aparición inicial de diferentes estilos, propósitos de novedad y la inevitable repetición de experiencias que son ya dominio permanente de la tradición literaria. Son narraciones fecundas brotadas de nuevas voces que se han propuesto con todo derecho a ganar lectores y su propio espacio en el país cultural. Que los dioses sean generosos con ellos y que ellos a su vez sean fieles a esa celosa diosa llamada literatura. Este y no otro es mi deseo como guía del taller.

Sael Ibáñez - Escritor




Ver video sdel bautizo del libro

http://www.youtube.com/watch?v=SAp5Pc_ONo0&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=gWaNqjRvdds&feature=related