¿Escribir para publicar?

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Miopes, invidentes o flojos para leer

¿Escribir para publicar?


Quizás muchos de los visitantes, forasteros de la red, curiosos de la escritura, o los pocos para los que originalmente se abrió este blog, entren buscando información acerca de como publicar algo. Pudiera ser ese cuento que mantienen en secreto y desean compartir con otros, o algún libro que ninguna editorial se ha dignado ni ojear u hojear... Y al visitar este sitio no encuentren lo que busquen e inmediatamente se marchen sin dejar un comentario. Para ellos va este artículo que espero sirva de orientación a algunos.
De repente alguien dirá: ¿Y quién es éste que maneja esa información?. Para evitar dar a rodeos a la tan incierta pregunta de quien es uno, simplemente, diré que yo particularmente soy afortunado, si se puede utilizar esa expresión, porque mi primer libro escrito ya salió publicado y en menos de cuatro meses está agotándose, según la distribuidora de libros Fundación Librería del Sur, aunque soy desconocido... por los momentos.
Particularmente no creo en el azar, más bien diría que los dioses me favorecen en este aspecto. ¿Por qué digo dioses?. Y respondo: ¿Por qué Dios tiene que tener género y número? No es que me las dé de predicador, como una vez me tildaron. Es más, es una buena idea a considerar cuando más adelante ya tenga otros libros publicados. Sino que creo que como una pieza de este juego, para otros llamado rompecabezas, de la vida, uno tiene que aportar su grano de arena en beneficio de otros, y como dijo Pepe Grillo con la voz de Walt Disney: Un buen cuento, o película, además de tener una estructura, debe ser entretenida y divertida; y a la vez debe dejar una enseñanza o mensaje. Pero, veo que me estoy apartando del tema original, y no a todos les interesa leer esto por mis convicciones o creencias sino porque quieren alguna sugerencia en como publicar y les contaré brevemente mi experiencia en esto.
1) Lo primero es lo primero: tener las ganas de escribir. Un ingrediente adicional: Un poco de voluntad para dejar las otras cosas más placenteras, como hacer el amor o ver la película que tanto nos gusta para establecerse un horario, el que más te plazca, y sentarse, o acostarse antes de filtrar las ideas hacia tu cuaderno, papelillo, o computadora.
2) Es aconsejable reunirse con personas a las que les guste escribir. Inscribirse en un taller literario ayuda mucho porque puedes conocer a otros que te den orientación, críticas constructivas. Además, entrégale tu material de lectura a algunos familiares o amigos de diferentes edades y escucha sus opiniones.
3) Una vez que tengas reunido cierta cantidad de material, hacerlo corregir con un editor. Si no tienes dinero, hay que leer mucho sobre técnicas de composición y auto corregirlo.
4) Visita casa editoriales con tu libro bajo el brazo. En este blog aparecen las direcciones y teléfonos de las principales editoras de Caracas, el sitio dónde vivo actualmente. Particularmente, ninguna de las editoriales que visité ni siquiera me atendieron,dando diferentes excusas.
5) Concursa en certámenes de cuentos, libro o novelas, dependiendo de lo que quieres publicar. Este es mi caso, obtuve mención publicación en un concurso nacional... y ahí anda la criatura.
6) También existe la opción de publicar su libro electrónicamente a través de la red y vender el libro por este mismo medio. Posteriormente publicaré en este blog el cómo hacerlo y cuales son las editoriales que trabajan de esta manera. Algunas hasta pagan el 30 por ciento de los libros vendidos.
7) No te rindas, sigue escribiendo si no ganaras. No te engañes, si consideras que no eres lo suficientemente bueno... o malo. Si yo pude, tú puedes. Si García Márquez se ganó el Nóbel, yo también puedo. Si Paulo Coello es un escritor best seller, yo también puedo serlo. No creas en paradigmas chimbos –de baja calidad- impuestos por otros. Sigue concursando, o si tienes dinero suficiente, invierte una buena cantidad y date el gusto de ver tu obra en alguna vidriera.
8) No te desalientes si tus “amigos” o mejor dicho tus compañeros de escritura no asisten el día de la presentación del libro.
9) Lo más importante: nunca subestimes a nadie y respeta a tus compañeros sin importar la edad, quizás el niño te puede enseñar algo.

Tal vez los últimos puntos, dirán algunos, no tienen nada que ver con la publicación de un libro; pero si tienen que ver mucho con la energía que se le imprime a un texto que es lo que el juez final, el lector, decide como grato cuando pasea sus ojos por las líneas y se siente atrapado, con ganas de agradecerle a ese escritor, aunque nunca lo vea, que lo hizo recordar algo que había olvidado.